martes, 12 de enero de 2021

Lo rico de ser escort

 




Mi nombre es Valeria, tengo 20 años, soy de Bogotá, y quiero contarles mi mejor experiencia como escort.
Cuando empecé a trabajar lo hice sobre todo por curiosidad, pero ninguna agencia quiso contratarme porque no soy voluptuosa. No tenía mucha experiencia sexual, aunque me sobraban ganas, así que empecé a anunciarme como independiente.
Para el primer servicio yo llevaba cuatro meses sin tener sexo, y obviamente estaba muy nerviosa. El cliente me citó en un café y me pidió usar un vestido negro y tacones, el único vestido que tenía era muy ajustado, y apenas me tapaba las nalgas.
Yo soy una chica pequeña y delgada, mido 1.62m, tengo el cabello largo y peso 45kg, mi cintura es muy estrecha, mide 59cm y mis teticas son muy pequeñas también, tengo 77cm de busto, pero son redonditas, duras y paradas, además de tener unos pezoncitos muy sensibles que a los hombres les encanta lamer y chupar porque enseguida se ponen paraditos y duros.
Generalmente le gusto a los hombres que buscan "lolitas" por mi cuerpo de adolescente, los únicos atributos "normales" que llaman la atención es mi culo, que mide 88cm, es redondo y parado, y mis piernas tonificadas y fuertes por el ejercicio.
Mi vestido era de tela delgada por lo que la mejor opción era usarlo sin brassier, lo cual no es problema para mí porque, como mis senos son tan pequeños, me siento cómoda sin el brassier. Sin embargo, los pezones se me marcaban demasiado por encima y con el viento frio se notaban demasiado, haciendo que todos los hombres en la calle me miraran. Eso me ponía algo nerviosa, pero al mismo tiempo me hacía calentar. Bajo el vestido llevaba unas tangas negras de encaje de lencería, con la falta de experiencia creía que era absolutamente necesario vestir así siempre.
Al llegar al café me di cuenta de que el tipo no era como yo lo había imaginado, esperaba un hombre horrible, pero resultó ser joven, muy elegante, bien vestido, con una cara amable, y unas manos enormes. Con las cuales fantasee desde un comienzo, imaginando como me tocaban el coñito mojado. Él en seguida me hizo sentir cómoda, hablamos por una hora y entre más lo miraba, más me gustaba; era inteligente, sexy, tenía dinero y sólo llamaba putas porque le daba pereza enrollarse en relaciones de pareja.
Cuando le conté que era mi primer servicio, me pagó dándome el doble del dinero acordado y me dijo que si quería me podía ir, pero a esas alturas yo ya estaba muy mojada. Él había logrado lo que quería, alimentar su ego.
Acerqué mis labios a su cuello y le dije muy suave al oído: "yo quiero culear contigo", mientras deslizaba mi mano sobre su pantalón, notando en su entrepierna que tenía una erección enorme.
Él separó mis piernas con su mano derecha por debajo de la mesa y tocó mi ropa interior que ya estaba muy húmeda, mientras yo soltaba un gemido cortito. Los dos estábamos muy calientes en un lugar público, así que nos separamos un poco, nos reímos y acordamos tomar aire unos minutos antes de ir a su apartamento.
Al llegar me vi en el lugar más agradable de todos, un apartamento de soltero, absolutamente limpio y ordenado, lleno de libros, cuadros hermosos, esculturas, figuras de acción, y botellas de vino. Él destapó una y me pidió sentarme en una silla alta en la mitad de la sala, me entregó una copa llena y empezó a lamer literalmente cada rincón de mi cuerpo: las orejas, el cuello, los pezones, la espalda, me quitó el vestido, los zapatos, las tangas , y mientras yo gemía agitada y temblaba de nervios y de ganas de seguir, empezó a lamer mi cuquita de una forma tan deliciosa que ella sola empezaba a abrirse y a gotear, evidenciando estar más que lista para ser penetrada.
Él se levantaba, se reía disfrutando el hacerme esperar, cuando intenté tocarme a mí misma para calmar las ganas, apartó mis manos y me agarró del pelo, me entregó un condón y me hizo ponérselo con la boca de una forma muy sexy y lo suficientemente agresiva como para hacerme excitar con ello. Le di la mejor mamada que pude, traté de utilizar todo lo que sabía para que fuera el mejor momento de su vida, en ese instante sentí que ya era suya; ese desconocido tenía todavía 60 minutos para hacer conmigo lo que quisiera. Yo no era más que un coño mojado y caliente esperando la más fuerte embestida.
Él, por fin, me puso en cuatro, y cuando pensé que por fin iba a sentir su verga enorme, gorda y dura dentro de mí, bajó de nuevo y metió su lengua en mi culo. Fue una sensación que me asustó un poco, quise detenerlo, pero ese impulso desapareció rápidamente de mí, otorgándole finalmente toda permisividad para que hiciera conmigo lo que quisiese. Él lo notó, así que metió un dedo, penetrando con él atrás y con su verga adelante, metiéndola muy despacito en mi vagina caliente, mojada y ansiosa.
Yo, que había estado cuatro meses imaginando cómo sería mi próxima vez, sentía como ese enorme paquete se hacía espacio dentro de mí. Estaba sudando, apretaba durísimo mis paredes vaginales para sentirlo más, y cansada de la delicadeza de mi primer cliente empecé a pedirle que me diera más duro, más rápido, y más profundo. Él obedecía, pero no era suficiente, tuve que indicarle con gestos que quería que me diera nalgadas y me agarrara el cabello muy fuerte, hasta que logró una posición en la que sentí que realmente me derretía, nunca me había pasado algo así.
Gemí, grité, era lo más rico que había sentido en mi vida, y él, al verme en ese estado, me apretó aún más y me dio una gran embestida con un gemido grueso mientras se venía adentro de mí.
Me sirvió otro trago de vino mientras nos vestíamos, pidió un taxi para mí, y salí casi volando del edificio. Fue la primera vez que experimenté esa sensación de haber tenido el sexo más rico de mi vida, sin compromisos, sin rollos raros, sin drama, y aparte de todo, llegar a casa con la billetera llena.
Por eso, desde el primer día de trabajo he tenido claro, que los mejores servicios son los que disfrutas, y que para ser la mejor puta hace falta una cantidad justa de dinero, y un trato decente, con esas dos cosas, cualquiera puede conseguir lo que quiera de mí.


1 comentario:

  1. Que delicia debe ser tenerte exitada 🥵🔥y muy muy mojadita 🤤💦💦😏eres realmente algo muy muy especial niña preciosa 😍😍😘😘..

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